FLEXIM es el líder en la medición de caudal ultrasónica clamp-on para líquidos, gases y vapor

Ahora puedo establecer exactamente los ajustes recomendados por fábrica para conseguir un rendimiento óptimo. Pero hay mucho más que eso. Como nuestras bombas tienen unidades de frecuencia, ya no tenemos que hacerlas funcionar a máxima velocidad. Antes de tener los medidores FLEXIM, usábamos válvulas de mariposa y de compuerta para reducir el caudal. Ahora puedo dejar todas las válvulas totalmente abiertas y programar la unidad de frecuencia de modo que funcione a la velocidad óptima para suministrar agua de refrigeración.

Disponemos ahora de 20 medidores ultrasónicos FLEXIM PIOX funcionando a la perfección y enviando datos de vuelta en tiempo real. Han mejorado la seguridad, la exactitud y la producción. Estoy encantado de que las mediciones no intrusivas hagan mi trabajo más fácil y reduzcan los tiempos de inactividad para mejorar la eficiencia de la planta. Antes no podíamos reparar las fugas de ácido sobre la marcha, porque no podíamos seguir funcionando sin un medidor de la concentración.

Pronto se hizo evidente que las mediciones ultrasónicas clamp-on eran el camino a seguir. Investigué todos los medidores disponibles e hice una criba hasta llegar a FLEXIM. Utilizamos varios medidores para las pruebas y nos decantamos por este, porque tenía las características que buscábamos, incluida una batería de 16 horas. Además, era el más intuitivo y rápido de instalar.

Mientras seguimos mejorando la eficiencia del edificio, utilizamos también los medidores de energía FLEXIM para actualizar las mediciones secundarias de todo el edificio que se habían quedado anticuadas o que no existían. Estos medidores han demostrado ser fiables y son perfectos para instalaciones de readaptación, porque no son intrusivos y eliminan la necesidad de cortar tuberías para realizar la instalación.

El nuevo sistema FLEXIM nos proporciona un sistema más estable que el que teníamos. Además, la exactitud ha resultado ser excelente.

Teníamos un grave problema de balances. Nuestras mediciones indicaban que suministrábamos una cantidad de agua notablemente mayor que la que extraíamos de nuestros pozos. La causa eran los caudalímetros magnéticos: por el alto contenido en minerales, las sondas se estaban obstruyendo, la señal se degradaba y se notificaban caudales inferiores a los reales. Encontramos FLEXIM y, tras comprobar en los ensayos que el medidor ofrecía una exactitud del 1 %, instalamos 35 medidores en los puntos de medición más problemáticos de los pozos.

Instalamos un medidor HPI de FLEXIM para la detección de la interfaz y el caudal con el objetivo de mejorar nuestras operaciones. Estábamos perdiendo dinero porque éramos incapaces de detectar el momento exacto en el que el producto llegaba desde la barcaza, para así desviarlo al tanque adecuado. El medidor HPI fue capaz de identificar exactamente ambas interfaces. La información nos permitió minimizar la cantidad de número dos con disminución de categoría. El medidor proporcionó también en tiempo real y con exactitud la tasa y el volumen total del producto y los movimientos de cutter. Eso nos hizo ahorrar entre 1500 y 2000 barriles, lo que significa 30 000 $ de ahorro. En términos anuales, podemos hablar de un ahorro de 750 000 $.

Cuando oímos hablar de la capacidad de FLEXIM para trabajar con caudales bajos, decidimos darle una oportunidad. Los resultados fueron tan exactos que ahora usamos un equipo en cada aplicación.

Los medidores FLEXIM han resultado ser mejores que los medidores que solíamos usar. Estos medidores captan caudales de 0,01 m/s, 10 veces menos que con los medidores magnéticos que usamos.

Buscábamos un medidor clamp-on capaz de medir agua caliente a altas temperaturas de más de 200 ˚C. Vimos que FLEXIM soportaba hasta 400 ˚C y colocamos el primer medidor en la línea principal. Nos dimos cuenta de que la empresa del vapor no nos estaba facturando correctamente; resultó que FLEXIM ofrecía una relación de reducción mucho mejor que la del otro medidor y era más preciso con caudal bajo. Ahora estamos equipando la mayoría de nuestros edificios con medidores FLEXIM para nuestro contrato de rendimiento.

Aunque acabó siendo un gran proyecto, podía haber ido mucho peor. Ni las bombas ni los generadores sufrieron daños y el tiempo de inactividad se redujo notablemente.

Necesitábamos la medición del caudal para detectar fugas en la tubería. Sabía que quería un caudalímetro que fuera no intrusivo y muy exacto, con un sólido historial operativo que comunicar a nuestro sistema de control. Nos decantamos por el medidor FLEXIM de 4 trayectorias por su elevada sensibilidad en la medición del caudal. Su exactitud cumple las necesidades de Buckeye y satisface los requisitos de supervisión de la Guardia Costera durante las actividades de descarga marítima. El sistema lleva en marcha y funcionando desde hace más de un año sin que hayan surgido problemas. Una de las ventajas de la medición ultrasónica es que, si hay un problema, es fácil acceder a ella y realizar los cambios pertinentes. En cualquier caso, como no hay piezas móviles, no creo que aparezcan problemas en el futuro.

Invertimos en 3 tipos diferentes de medidores ultrasónicos de GE, por inserción y clamp-on. Tuvimos problemas y pagamos a los técnicos de GE para que hicieran funcionar los medidores. Mi empresa decidió no malgastar más dinero en los medidores de GE y los abandonamos por completo. Teníamos 8 de ellos en una instalación y 5 en la otra. Cuando descubrimos el equipo FLEXIM, lo colocamos justo al lado de los medidores de GE y lo probamos durante 1 año. Puedo decir con franqueza que nunca tuve que revisarlo por errores en el caudal. Ahora usamos esos equipos en nuestras tres instalaciones. Coloco estos medidores FLEXIM en cualquier cosa.

Tenemos unos 100 medidores FLEXIM instalados en distintos campos de almacenamiento. Estamos encantados con su exactitud y su fiabilidad. Estamos igualmente encantados con el servicio y los conocimientos de los representantes.

Siempre especificamos los medidores FLEXIM porque ofrecen una exactitud del 1 % en el caudal, respaldada por un certificado de calibración. Y, lo que es más importante, mantienen su exactitud con niveles de caudal bajos. Los medidores FLEXIM capturan los niveles de caudal bajos mejor que ningún otro medidor que haya visto. Si no se detectan los niveles de caudal, estás regalando energía.

El uso de medidores [FLEXIM] ultrasónicos clamp-on ha mejorado notablemente nuestra rentabilidad. Me sorprendió que fueran capaces de trabajar con prácticamente lo que quisiéramos. Son mucho más resistentes y precisos de lo que pensé al principio. Es una capacidad que cualquier director de operaciones midstream debería tener.

Se ha seleccionado FLEXIM como medidor de preferencia sobre la base de investigaciones centradas, entre otras, en la búsqueda de tecnologías, los estudios de mercado, la familiarización con la tecnología, la familiarización con las unidades, el análisis de la exactitud esperada y pruebas reales sobre el terreno. Las pruebas independientes a cargo de los laboratorios KSC y CEESI confirman la especificación por parte de FLEXIM del 1 % de precisión.

Ahora que, gracias a FLEXIM, hemos resuelto los problemas en el tubo y en el caudal de la unidad, tenemos previsto avanzar con una solución similar para una unidad gemela. Estamos seguros de que, con lo que hemos aprendido, seremos capaces de obtener lecturas de caudal exactas de inmediato.

Elegimos un medidor FLEXIM portátil y que funcionara con tubos de cualquier tamaño. Además, medía los caudales lentos con mucha exactitud. Hemos estado realizando mediciones en cada lateral y totalizando el caudal durante un determinado periodo de tiempo. Después, comparamos los resultados con los medidores de caudal másico de la herramienta. Cuando comparamos el rendimiento con el de nuestros propios caudalímetros en los edificios, el medidor FLEXIM resultó bastante exacto.

Hemos decidido colocar un medidor [FLEXIM] en nuestro edificio de química, donde siempre hemos tenido problemas. Acordamos un periodo de prueba tanto para el agua fría como para el agua caliente, a una temperatura de hasta 175  C. Las mediciones se mantuvieron en el uno por ciento, sin deriva. Por fin dispusimos de los datos exactos que necesitábamos para ese edificio. En vista del éxito, empezamos a sustituir nuestros caudalímetros diferenciales por ultrasónicos. Ahora tenemos un total de unos 100 medidores ultrasónicos que monitorean el flujo y la temperatura de la climatización y los notifican a nuestro panel de control/sistema BAS. Recientemente añadimos 70 nuevos medidores para agua de uso doméstico y seguiremos ampliando el número edificio por edificio.

Propuse otro medidor FLEXIM para la línea de agua caliente. Después de nuestra experiencia con el FLEXIM portátil, no tuve ningún problema para que aprobaran la compra de un medidor de líquidos FLEXIM permanente clamp-on para medir el caudal y las temperaturas desde y hasta la planta.

Los medidores FLEXIM funcionaron bien en el SVTC. No estaban tan al límite de la capacidad como se pensó. Sustituir equipos antiguos y realizar mejoras y readaptaciones iba a resultar caro, pero no fue necesario. El proyecto fue más que rentable.

La instalación de los medidores se completó sin dificultades. Proporcionan datos coherentes y fiables. En el futuro, los datos se usarán en el control de procesos y en el sistema de automatización, no solo para monitorear, sino posiblemente también para controlar el caudal y optimizar el proceso.

El medidor diferencial era mucho más ruidoso, con lecturas de caudal más altas que el FLEXIM. Además, las mediciones descendían con el tiempo, porque se obstruía. El medidor ultrasónico nos proporcionó lecturas adecuadas y uniformes con un ruido mínimo. Lo probamos durante tres meses y luego lo instalamos de forma permanente. Ahora es uno de los interbloqueos de seguridad de la planta y sigue ofreciendo mediciones exactas y sin ruido. ¡Y no tenemos que quitarlo para limpiarlo!