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Overview

Reducir el consumo y los costes de energía despierta un enorme interés en todas las industrias. La eficiencia energética, es decir, garantizar que cada kWh de energía se use de manera eficiente, nunca antes había sido tan importante, ya sea para cumplir los reglamentos y normas sobre la energía o para mejorar la huella de carbono y la cuenta de resultados de la empresa.

Los sistemas de gestión de la energía como ISO 50001 o EMAS son las herramientas organizativas más potentes para lograr los objetivos de eficiencia. Sin embargo, introducir y mantener un sistema de gestión de energía puede ser complicado cuando se trata de obtener datos de consumo de energía con la exactitud necesaria.

El primer paso para lograr la eficiencia es la medición

Para mejorar la eficiencia, es necesario conocer la situación actual, en primer lugar. Eso significa instalar puntos de medición para obtener información sobre los caudales de energía entre calderas, refrigeradores y aparatos de aire que prestan servicio a los consumidores del sistema.

Esto puede convertirse en una tarea enorme y apabullante, teniendo en cuenta los múltiples tipos de caudales de energía que se dan en los sistemas de calefacción y refrigeración, líneas de aire comprimido, suministro de vapor o aceites de transferencia de calor a altas temperaturas. A la hora de plantearse el sistema de medición, hay que tener en cuenta que cada uno de estos ámbitos tiene sus propias características y requisitos.

Uno para todo: el principio de medición por tiempo de tránsito

FLEXIM puede ofrecer la solución perfecta para todas estas tareas: el principio de tiempo de tránsito ultrasónico y no invasivo. Como este principio de medición se aplica a líquidos, gases y vapor, y admite temperaturas desde -40 °F hasta 465 °F e incluso superiores, es literalmente una única solución para todo.

Los medidores FLUXUS miden el volumen y el caudal másico y volumétrico estándar de líquidos, gases y vapor saturado. Además, el calculador de energía integrado proporciona fácilmente caudales de la cantidad de calor en aplicaciones de calefacción y enfriado, incluso para sistemas de refrigeración.

Eso se traduce en lo siguiente: Un fabricante, un tipo de medidor, todas las aplicaciones.

La transmisión de los datos de medición al sistema de gestión de la energía es sencilla, dado que el potente transmisor de FLEXIM utiliza los datos de temperatura y presión para realizar compensaciones en línea y proporciona datos a través de las interfaces más actuales, como BACnet, Modbus y otras.

La solución flexible y rentable: medidores de energía y caudal portátiles

Para disponer de una cobertura del 100 % de todos los caudales de energía en una empresa se requiere a menudo una cantidad enorme e inviable de medidores. Pero existe una solución práctica que permite acercarse lo máximo posible al 100 %: las mediciones portátiles temporales.

Incluso la norma ISO 50001 señala que las mediciones temporales son adecuadas para generar datos y, por lo tanto, obtener el índice de rendimiento energético (EnPI).

Con su serie de medidores portátiles FLUXUS F/G 601, FLEXIM ofrece una potente herramienta para los gestores de energía. El FLUXUS G601 CA, capaz de medir aire comprimido, caudales de líquido y caudales de energía, es una herramienta multifunción diseñada para estas tareas especiales. El FLUXUS G601 ST, por su parte, incluye además las mediciones de vapor portátiles. No importa cuál sea la aplicación, este único transmisor puede encargarse de todo el trabajo.

La memoria de valores de medición interna almacena todas las mediciones realizadas.  El exhaustivo software FluxDiag de FLEXIM extrae, muestra y analiza los datos con solo unos pocos clips de ratón.

 Como la mayoría del software de gestión de la energía permite importar datos externos, la integración en el sistema de gestión de energía de la empresa se realiza fácilmente mediante el formato Excel o .csv.

Flexible and non-invasive Energy Management

Advantages

  • Un principio de medición para todos los caudales de energía de líquidos
  • Todos los medios líquidos, desde agua ultrapura hasta mezclas de agua y glicol, pasando por aceites de transferencia de calor
  • Gases como aire comprimido, gases técnicos y médicos, y refrigerantes en estado gaseoso
  • Vapor saturado y vapor purificado a temperaturas de hasta 356 °F
  • Instalación sencilla y no invasiva sin interrumpir el proceso
  • 100 % higiénico, sin contacto con el medio
  • Sin desgaste ni roturas; valores fiables y estables a largo plazo
  • Calibración rastreable de los transmisores y transductores; máxima exactitud