Medición de betún a 370°C

Actualmente, la presión económica creciente está forzando las principales refinerías a aumentar constantemente la productividad de sus estructuras. Una medición fiable de los flujos es fundamental para la optimización de los procesos de producción.

El betún refinado, que se produce por medio de destilación en vacío a una temperatura de alrededor de 370 °C, constituye un desafío particular para la tecnología de medición del flujo a causa de su alta temperatura y de su alta viscosidad. Los flujómetros intrusivos enfrentan problemas inherentes a sus tecnologías: atascamiento de la tubería de impulsión, formación de depósitos, y otros. Eso se vuelve especialmente importante en una refinería en la costa oeste de los Estados Unidos, donde el betún se mezcla con un disolvente a base de pentano par disminuir la viscosidad y aumentar la movilidad del producto.

Si el flujo de producto, que se considera como un aceite combustible ligero para barcos, baja a cero o la temperatura disminuye a menos de 180°C, el producto puede volverse imnóvil y las líneas pueden obstruirse. El coste para recuperarse del bloqueo varía aproximadamente entre uno y dos millones de dólares.

La respuesta de FLEXIM a estos problemas es el WaveInjector no intrusivo - apto idealmente para temperaturas altas de hasta 400ºC. No hay partes móviles que pueden estar sujetas a desgaste y consumo y no existen límites para la presión del medio. Además es posible una medición precisa, sin desviaciones, incluso con tuberías de gran tamaño nominal. Este sistema de medición robusto además no es afectado por la purga de vapor caliente o por los recalentamientos de corto plazo.