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Overview

Los fenoles son unos de los intermediarios más importantes en la industria química y su demanda aumenta año tras año. Se utilizan en multitud de procesos de fabricación, desde las conexiones eléctricas hasta las fibras para alfombras. Una gran empresa petroquímica con sede en EE. UU. emplea el procesado del cumeno para crear fenoles mediante la combinación de benceno y aire comprimido en presencia de un catalizador ácido.

El fenol, a su temperatura de fabricación de 150 °C, es un líquido muy viscoso. Cuando se enfría, se espesa aún más hasta convertirse en un sólido. Por lo tanto, no se debe permitir que se enfríe demasiado, ya que podría dañar gravemente el equipo de la planta. Cuando finalmente se produce el producto, se mantiene en circulación solo a una temperatura ligeramente inferior hasta que se expide.

Otro problema en la producción del fenol se deriva de su alto nivel de toxicidad. El propio fenol es muy peligroso y estar expuesto a él puede resultar fatal si no se trata, por lo que deben evitarse las fugas por todos los medios.

Los caudalímetros de presión diferencial que se usaban antes se obstruían con frecuencia a causa de la viscosidad del medio y requerían limpiezas frecuentes, una tarea costosa en tiempo y dinero y, por si fuera poco, especialmente peligrosa.

Debido a estas limitaciones y riesgos, los ingenieros de la planta buscaban una alternativa mejor para la medición del caudal. La tecnología ultrasónica no invasiva de FLEXIM fue la respuesta.

Las primeras mediciones de prueba con uno de los caudalímetros portátiles de FLEXIM mostraron un rendimiento superior de la medición con la tecnología no invasiva. Al compararlos, los medidores de presión diferencial resultaron ser mucho más ruidosos, con lecturas del caudal erróneamente altas que se reducían con el tiempo a causa de las obstrucciones en la línea de impulso.

Los caudalímetros ultrasónicos no invasivos FLUXUS no se ven afectados por la densidad, lo que los convierte en una solución ideal para múltiples aplicaciones de medición, desde lodos hasta gases. Compensan automáticamente las variaciones de la viscosidad, por lo que son la mejor elección para medios como el fenol.

Tras tres meses de pruebas, el operador de la planta decidió instalar caudalímetros FLUXUS permanentes para sustituir los medidores de presión diferencial poco fiables.