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Amoniaco como portador de hidrógeno

El combustible del futuro. El amoniaco se presenta como vector energético alternativo muy prometedor para la economía del hidrógeno.

En plena crisis climática, una fuente de energía limpia como el hidrógeno tiene el potencial de desempeñar un papel fundamental en la futura descarbonización global. Sin embargo, el hidrógeno tiene una densidad volumétrica de energía muy baja, por lo que su almacenamiento y su transporte son actualmente muy caros.

El uso del amoniaco como portador de hidrógeno permite albergar esperanzas de dar con una solución relativamente económica para almacenar y transmitir energía de un modo seguro y eficaz, y con huella de carbono cero. Gracias a su elevada densidad de hidrógeno por volumen, hace tiempo que el amoniaco se produce en cantidades muy grandes para fertilizantes. Por eso, ya están disponibles importantes infraestructuras para su almacenamiento y su transporte.

En un proceso que se conoce como "craqueo", el amoníaco se puede descomponer en nitrógeno e hidrógeno.

Los principales componentes de la unidad de craqueo son un evaporador con el que se evapora el amoniaco líquido almacenado, un precalentador con el que se calienta el gas de amoníaco resultante hasta los 400 °C y un reactor lleno en el que se cataliza la reacción de craqueo. Se requiere un separador para obtener hidrógeno puro a partir del gas craqueado, que contiene una mezcla de hidrógeno y nitrógeno.

Hoy en día, no se conocen ni están disponibles procesos con los que se pueda descomponer amoniaco a gran escala.

Listos para el futuro.

Como líder industrial en tecnología ultrasónica clamp-on para caudalímetros, FLEXIM está bien preparada para llevar a cabo mediciones precisas del caudal de hidrógeno en unidades de craqueo de amoniaco. De hecho, llevamos ya muchos años demostrando con gran éxito nuestra experiencia en la medición de caudales de amoniaco e hidrógeno.

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¿Qué es el amoniaco verde?

La producción de amoniaco "verde" a partir de fuentes renovables será sin duda un pilar importante de la economía "Power-to-X" global. El amoniaco es único porque la parte sin hidrógeno de la molécula de amoniaco no tiene carbono. El nitrógeno procede originalmente de la atmósfera, y se devuelve al aire una vez que se ha extraído de él el hidrógeno mediante craqueo. El proceso de producción de amoniaco con nitrógeno tomado de la atmósfera es enormemente eficiente.

El hidrógeno se obtiene mediante electrólisis del agua con electricidad procedente de fuentes renovables, como centrales eólicas, solares o hidroeléctricas. En las plantas de amoniaco verde, dos elementos se combinan aplicando el probado proceso de Haber-Bosch para obtener amoniaco, que luego se puede usar como una nueva forma de almacenamiento de energía.

Además, el amoniaco verde destaca también como combustible respetuoso con el medio ambiente. Cuando se quema, el amoniaco se convierte de nuevo en nitrógeno y agua, y no produce las perjudiciales emisiones de CO2 asociadas a los combustibles fósiles.

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Cómo funciona la producción de amoniaco verde

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Proceso de Haber-Bosch

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